Ricardo Carreón*
El mercado de los NFT (Non-fungible token) ha crecido intensamente desde 2021 y ya se ha establecido como uno importante dentro del mundo de blockchain. Claramente es una pieza clave en la construcción del Metaverso. Según Reuters, el mercado de NFT alcanzó los $25,000 millones de dólares el año pasado.
Hay muchos tipos de NFT y parece que cada semana surgen nuevos casos de uso. Inicialmente, fueron utilizados como títulos de propiedad hacia contenidos digitales, pero con el tiempo también parece que se convertirán en los títulos de propiedad del mundo físico.
Uno de los usos que más ha despertado interés y que además ha dado lugar a toda una industria son los conocidos como PFP (Profile Pictures), que se utilizan como reemplazo de fotos de perfil. Colecciones famosas como Bored Ape Yacht Club (BAYC), Doodles o Deadfellaz caen en esta categoría de PFP.
Los primeros son una colección de 10,000 simios “aburridos” que se han convertido en un fenómeno cultural. Celebridades como Eminem han comprado ya su NFT de la colección y lo utilizan como su foto de perfil en sus redes sociales.
A simple vista el hecho de que celebridades compren un NFT PFP por cientos de miles —en ocasiones millones— de dólares y lo utilicen como su foto de perfil parece una moda o una burbuja insostenible e irracional. Sin embargo, si se analiza más allá de lo convencional podemos aprender mucho de la evolución hacia el Web3.
En primer lugar, los PFP son utilizados por las personas como una representación de su propia identidad. Esto es interesante porque los PFP brindan una cierta privacidad al evitar utilizar fotografías de las personas.
Esto podría verse como algo negativo, especialmente para proyectos empresariales, pero el mismo mercado profesional empieza a aceptar que se utilicen como parte de la identidad de las personas. Alguien que ha invertido cientos de miles de dólares en su avatar también se preocupa de su reputación.
En segundo lugar, los PFP parecieran convertirse en una forma de identidad digital importante. No es solamente la foto de perfil la que se reemplaza, los NFT pueden representar formas de identificación de las personas en el mundo Web3.
NFT PFP, llaves de entrada al metaverso
En la actualidad en Web3 la información de login hacia muchos de los ambientes de metaverso se hace a través de wallets electrónicos y los NFT actúan no solo como imagen de perfil sino también cada vez más como llaves de entrada al metaverso. Si eres dueño de uno en particular, eso te identifica como miembro de una cierta comunidad, restaurante, gimnasio o club social.
Más allá de los aspectos puramente técnicos de los PFP, también es importante considerar su elemento comunitario.
Los simios aburridos de BAYC no han llegado a cotizarse en millones de dólares solamente por el estilo divertido de su arte. Se han vuelto un fenómeno cultural y un estilo de vida comunitario. Sus creadores lo saben y han agregado constantemente valor a la comunidad.
A partir de BAYC surgió la colección Mutant Ape Yacht Club, en la que representan lo que pasaría con los simios aburridos, si fueran afectados por material radioactivo.
Los simios “mutantes” fueron creados a través de un Airdrop —que es una distribución gratuita a través de wallets— hecho por los creadores de los BAYC a todos los dueños (token holders) de los originales.
Después del Airdrop, quienes así lo quisieran, podían crear sus simios mutantes. La mayoría de los dueños lo hicieron y también fueron un éxito comercial. En la práctica, fueron un “regalo” de muchos miles de dólares hacia la comunidad de token holders, ya que la transferencia fue totalmente gratuita.
Este tipo de valores agregados es lo que se conoce como utilidad en el mundo de los NFT y está también presente en otras colecciones como los Doodles, que recientemente lanzaron los Space Doodles, su colección compañera.
Además de creaciones de colecciones de acompañamiento, muchos colectivos de NFT han sido exitosos en hacer eventos y actividades para conservar activas sus comunidades. Inclusive, el mantener un servidor de Discord comunitario vivo ayuda a no apagar la llama comunitaria.
Los PFP identifican a la persona como parte de una comunidad. Hay algunos miembros de colectivos que han expresado que no solo es importante su imagen individual, expresada a través de un PFP, sino también es muy clave expresar su sentido de pertenencia hacia el colectivo Web3.
Entender lo anterior nos da una idea de lo poderoso que es el sentido de pertenencia que han logrado algunas comunidades Web3. No es solo tener la foto de tu personaje favorito, es ser embajador del grupo.
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En resumen, los PFP van mucho más allá de ser las representaciones en redes sociales de las personas. También juegan un papel como identidad digital de la persona. Asimismo, muestran el alto sentido de pertenencia que las personas tienen hacia las comunidades Web3.
Vale la pena ver cómo evolucionarán, porque en muchos sentidos son los precursores de las identidades individuales y también grupales que adoptarán las personas en ambientes como el Metaverso y las comunidades Web3 en un futuro muy cercano.