El nuevo presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, no perdió el tiempo en eliminar los programas de su antecesor Joe Biden, incluida la orden ejecutiva (EO, por sus siglas en inglés) sobre el desarrollo y uso seguro, protegido y confiable de la inteligencia artificial (AI).
Trump revocó casi 80 mandatos del mandatario demócrata en su primer día en el cargo. La oleada de órdenes ejecutivas no abordó los controles de exportación de chips de AI promulgados recientemente ni una orden ejecutiva de último momento de Biden que abrió terrenos federales a proyectos de centros de datos.
Pero sí eliminó la EO 14110, que establecía estándares de seguridad de la AI como la exigencia a las empresas que construyeran modelos básicos capaces de realizar múltiples tareas diferentes de informar sobre dicho desarrollo al Gobierno de EU.
También incluía requisitos para que el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés) desarrollara estándares de seguridad para la inteligencia artificial que probaran los sistemas para determinar su potencial para ser utilizados en la creación de armas de destrucción masiva o como herramientas para la creación de desinformación.
La orden ejecutiva, además, imponía requisitos a las comunidades militares y de inteligencia para un uso seguro y ético de la AI, y pedía que se tomaran medidas para abordar las posibles violaciones de los derechos civiles que podría causar esta tecnología, como la discriminación, la falta de acceso a la atención médica y el sesgo en materia de vivienda.
Adiós a las garantías de AI segura
Biden firmó la Orden Ejecutiva sobre el desarrollo y uso seguro, protegido y confiable de la inteligencia artificial el 30 de octubre de 2023. Fue considerada, por expertos del MIT, como el conjunto de normas y directrices sobre AI más amplio en Estados Unidos.
El demócrata había logrado que OpenAI, Microsoft, Google, Meta, Amazon, Anthropic e Inflection se comprometieran a un desarrollo seguro, protegido y transparente de la AI.
Sin embargo, la plataforma 2024 del Partido Republicano se comprometió a eliminar la EO sobre inteligencia artificial, al calificarla como “peligrosa” bajo el argumento de que obstaculizaba la innovación en el espacio al imponer “ideas de izquierda radical sobre el desarrollo de esta tecnología”.
Hasta ahora, el presidente Trump no ha propuesto nada sustancial para proteger a los estadounidenses de la dañina producción nacional de AI, y la plataforma republicana se limita a decir que el partido apoya “el desarrollo de la AI con base en la libertad de expresión y el florecimiento humano”.
Trump también acabó con la meta de autos eléctricos
Entre sus primeros mandatos, Trump también eliminó la EO 14037 sobre vehículos eléctricos, con lo que desecha el objetivo de Estados Unidos de convertir la mitad de parque vehicular de pasajeros en las carreteras estadounidenses en autos de cero emisiones —incluidos eléctricos de batería, híbridos enchufables y los de pila de combustible— para 2030.
Además, elimina una serie de disposiciones previstas como que el Departamento de Transporte y la Agencia de Protección Ambiental establecieran nuevas normas de emisiones, ahorro y eficiencia de combustible combustible para los vehículos de pasajeros y pesados.
Ninguna de las normas estaba en vigor todavía, y la primera estaba prevista para los vehículos del año modelo 2027, por lo que no está claro si la industria automotriz necesitará hacer cambios tan drásticos en respuesta a ello.
Según las reglas de la Unión Europea, todos los coches y furgonetas nuevas matriculadas en los estados miembros deben ser de cero emisiones a partir de 2035. Sin embargo, la industria automovilística europea ha pedido una reapertura de la ley de CO2 para los autos de 2035.