La Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos presentó el martes una demanda contra Elon Musk, en la que alega que el multimillonario violó la ley de valores al no revelar que había acumulado una participación activa en Twitter, un secreto que le permitió comprar acciones a “precios artificialmente bajos”.
Musk, que también es CEO de Tesla y SpaceX, compró Twitter por $44,000 millones de dólares a finales de 2022 y cambió el nombre a X al año siguiente.
Antes de la adquisición, había acumulado una posición en la empresa de más de 5%, lo que habría requerido revelar sus participaciones al público dentro de los 10 días naturales posteriores a alcanzar ese umbral.
Según la demanda civil de la SEC, presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington, D.C. (Estados Unidos), el magnate se tardó más tiempo en reportar esa información material, “lo que le permitió pagar menos de lo debido en al menos $150 millones de dólares por las acciones que compró después de que debía presentarse su informe de propiedad beneficiosa financiera”.
Los inversores podrían haber hecho subir las ofertas de las acciones si hubieran sabido de las compras de Musk y su interés en la empresa.
Musk critica a la SEC: “organización totalmente rota”
Tras la denuncia, Musk calificó a la SEC en una publicación de X como una “organización totalmente rota” que se centra “en cosas como esta cuando hay tantos delitos reales que quedan impunes”.
El mes pasado publicó que la SEC emitió una “demanda de acuerdo”, presionándolo para que aceptara un trato, incluida una multa en 48 horas o “enfrentar cargos por numerosos hechos” con respecto a la compra de acciones.
El abogado de Musk, Alex Spiro, dijo en una declaración enviada a CNBC por correo electrónico el martes que la acción de la SEC es una admisión de que “no pueden presentar un caso real”.
Spiro, socio de Quinn Emanuel, agregó que Musk “no ha hecho nada malo” y calificó la demanda como una “farsa” y el resultado de una “campaña de acoso de varios años”, que culminó en una “denuncia de un solo cargo”.
Musk está a solo una semana de tener una influencia sin igual en la Casa Blanca. Tras ser un importante respaldo financiero de Donald Trump en las últimas etapas de la campaña, se alista para dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental, enfocada parcialmente en reducir las regulaciones, incluidas las que afectan sus empresas.
El segundo mandato presidencial de Trump comenzará el próximo 20 de enero. En julio pasado, el todavía aspirante republicano prometió despedir al presidente de la SEC, Gary Gensler, cuyo mandato comenzó en 2021 bajo el presidente Joe Biden.
Después de la victoria electoral de Trump, Gensler anunció que renunciaría a su cargo. El futuro presidente planea nominar a Paul Atkins al frente de la SEC.
Musk tomó desprevenidos a los accionistas
La SEC investigaba si Musk, o cualquier otra persona que trabajara con él, cometió fraude de valores en torno a las revelaciones de Twitter.
En la denuncia detalló que el empresario cruzó la marca del 5% de propiedad en su participación en Twitter en marzo de 2022, y se le habría requerido que revelara sus tenencias antes del 24 de marzo.
La Comisión argumenta que el CEO de Tesla gastó más de $500 millones de dólares en comprar más acciones de Twitter durante el tiempo transcurrido entre la divulgación requerida y el día de su presentación real.
Eso le permitió comprar acciones del “público desprevenido a precios artificialmente bajos”, afirma la denuncia. De acuerdo con la SEC, “pagó menos” a los accionistas de Twitter en más de $150 millones de dólares.
“El 4 de abril de 2022, 11 días después de la fecha de entrega de un informe, Musk finalmente reveló públicamente su propiedad efectiva en un informe ante la SEC, revelando que había adquirido más del 9% de las acciones en circulación de Twitter”, señala la denuncia.
“Ese día, el precio de las acciones de Twitter aumentó más del 27% con respecto al precio de cierre del día anterior”, recuerda.
Ya había una demanda similar contra Trump
En una demanda civil separada, relacionada con el acuerdo de Twitter, el Sistema de Pensiones y Jubilación de Bomberos de Oklahoma demandó a Musk en 2022, acusándolo de ocultar deliberadamente sus inversiones progresivas en la red social y su intención de comprar la empresa.
Los abogados del fondo de pensiones argumentaron que Musk, al no revelar claramente sus inversiones, había influido en las decisiones de otros accionistas y los había puesto en desventaja.
El caso se presentó en abril de 2022 en un tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York.
