Pekín respondió a las acusaciones de que un actor patrocinado por el Estado chino estaba detrás de una filtración en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, calificando las afirmaciones de “infundadas”.
El ciberataque fue orquestado a través de un proveedor de servicios de ciberseguridad externo. Los piratas informáticos pudieron acceder a una clave utilizada por el proveedor para anular ciertas partes del sistema, según una carta que el Departamento del Tesoro envió a los legisladores el lunes pasado.
Según el Tesoro, el incidente ocurrió a principios de diciembre de 2024, cuando el actor pudo acceder de forma remota a estaciones de trabajo y algunos documentos no clasificados.
El martes, China negó las acusaciones, y el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que Pekín “siempre se ha opuesto a todas las formas de ataques de piratas informáticos, y nos oponemos aún más a la difusión de información falsa contra China con fines políticos”.
“Hemos expresado nuestra posición muchas veces con respecto a esas acusaciones infundadas que carecen de pruebas”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, según reportó The Guardian.
El Tesoro se puso en contacto con la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos después de que el proveedor externo le avisara de la situación, y ha estado trabajando con las fuerzas del orden para determinar el impacto.
El portavoz del departamento dijo: “El servicio comprometido… ha sido desconectado y no hay evidencia que indique que el actor de la amenaza haya seguido teniendo acceso a los sistemas o la información del Tesoro”.
En su carta a los líderes del comité bancario del Senado, el Tesoro dijo: “Según los indicadores disponibles, el incidente se ha atribuido a un actor de amenaza persistente avanzada (APT) patrocinado por el estado chino”.
Una APT se refiere a un ciberataque en el que un intruso establece y mantiene un acceso no autorizado a un objetivo, permaneciendo sin ser detectado durante un período prolongado de tiempo.
El departamento no proporcionó más detalles sobre lo que se vio afectado por la violación, pero dijo que se publicaría más información en un informe complementario en una fecha posterior.
“El Tesoro se toma muy en serio todas las amenazas contra nuestros sistemas y los datos que contiene”, agregó el portavoz.
En los últimos años, varios países, en particular Estados Unidos, han expresado su alarma por lo que, según ellos, son actividades de piratería informática respaldadas por el gobierno chino dirigidas a sus gobiernos, ejércitos y empresas.
Pekín rechaza las acusaciones y ha dicho anteriormente que se opone a todas las formas de ciberataque y toma medidas enérgicas contra ellas.