“Si un tercero demanda a un cliente comercial por infracción de derechos de autor por el uso de Copilot o el resultado que genera, defenderemos al cliente y pagaremos el monto de cualquier sentencia o acuerdo adverso que resulte de la demanda”, afirmó Microsoft.
Lanzado marzo pasado, Copilot es el asistente de inteligencia artificial generativa (Gen AI, por siglas en inglés) integrado en Microsoft 365, que no solo funciona en la creación de contenido dentro de Word, Excel, Power Point o Teams, sino que a través de Business Chat puede resolver peticiones. Se basa en GPT-4, de OpenAI, creadora de ChatGPT.
Los ejecutivos de la compañía, el presidente Brad Smith y el director jurídico, Hossein Nowbar, anunciaron el nuevo Compromiso de Derechos de Autor de Copilot, que en sus letras chiquitas exigen que el usuario utilice las barreras de seguridad y los filtros de contenido incorporadas en sus productos para hacer válida la defensa.
En una publicación de blog, insistieron en que los clientes de Copilot no deberán preocuparse por reclamaciones de derechos de autor al usar la herramienta pues “asumiremos la responsabilidad por los posibles riesgos legales involucrados”.
Copilot aún no está disponible para todo público. Microsoft mantiene una fase de prueba entre 600 clientes y espera en los próximos meses ampliar la disponibilidad. En julio pasado, la compañía anunció que cobrará una mensualidad por usuario para el uso de la inteligencia artificial.
“Cobramos a nuestros clientes comerciales por Copilot y si su uso crea problemas legales, deberíamos convertirlo en nuestro problema y no en el de nuestros clientes”, explicaron Smith y Nowbar.
Los derechos de autor de la AI
Los ejecutivos aseguraron que “esta filosofía no es nueva”, ya que durante cerca de dos décadas Microsoft ha defendido a sus clientes contra reclamaciones de patentes relacionadas con sus productos. “Con el tiempo, hemos ampliado de manera constante esta cobertura”, señalaron.
Detallaron que es fundamental que los autores mantengan el control de sus derechos bajo la ley de derechos de autor y obtengan un retorno saludable de sus creaciones.
“Debemos asegurarnos de que el contenido necesario para entrenar y poner a punto los modelos de AI no quede encerrado en manos de una o unas pocas empresas de manera que asfixiarían la competencia y la innovación”, comentaron.
Y expresaron el compromiso de Microsoft con los esfuerzos arduos y sostenidos que serán necesarios para tomar medidas creativas y constructivas para avanzar en todos estos objetivos.
