SAP ve una oportunidad de crecimiento en las cada vez más comunes estrategias de sostenibilidad de las empresas en México, principalmente por la relación con Estados Unidos (EU).
Para la compañía de origen alemán, la tecnología será fundamental, no solo para lograr las metas de medio ambiente, sociedad y gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), sino para recabar y reportar los resultados que se obtengan.
El tema será crítico, si se considera la oportunidad que vive el país con motivo del nearshoring. “Está clarísimo que eso va a suceder porque EU necesita de nosotros”, afirmó la presidente de SAP México, Ángela Gómez, con motivo de la conferencia SAP Now México.
“Cada vez las empresas estadunidenses nos van a poner más retos. Algunas no van a contratar [compañías mexicanas], si no se aseguran que tienen estos principios de sostenibilidad”, apuntó durante un encuentro con medios de comunicación.
Para SAP, la oportunidad en este rubro está en ayudar a las organizaciones a monitorear eficiencias energéticas o medir cambios en la emisión de dióxido de carbono a través de sus soluciones.
México, rezagado en temas de sostenibilidad
La apuesta del proveedor de software de aplicaciones empresariales por las estrategias de sostenibilidad no es menor. La presidenta de SAP América Latina y Caribe, Cristina Palmaka, aprovechó la conferencia para presentar un estudio regional sobre el tema.
Palmaka dijo que en los países latinoamericanos (Brasil, Chile, Colombia y México) siete de cada 10 organizaciones ya tienen una estrategia de sostenibilidad y solo 7% carecen de ella, lo que representa un mínimo histórico.
A nivel nacional, el informe La Sostenibilidad en la Agenda del liderazgo de México y América Latina muestra que casi siete de cada 10 empresas tiene o planean contratar una herramienta tecnológica para gestionar estas actividades.
El estudio revela que el país va un paso atrás de la región en temas como el porcentaje de empresas que reconocen tener un reporte de sostenibilidad (25% comparado con 41% a nivel regional), el uso de tecnología para gestionar y medir estas actividades (35% sobre 39% de AL) el incremento en las inversiones para este rubro (20% con respecto a 58% en la región).