Amazon reveló que construye una planta de procesamiento en el Centro Espacial Kennedy de la NASA para la que invertirá $120,000 millones de dólares como parte de su proyecto Kuiper, con el que planea ofrecer internet satelital.
La nueva sede de alrededor de 30 kilómetros cuadrados en Florida (Estados Unidos) se usará para preparar e integrar satélites con cohetes de Blue Origin —la empresa de transporte aeroespacial fundada en 2000 por Jeff Bezos— y United Launch Alliance (ULA) antes de ser lanzados.
En un comunicado, la compañía detalló que la inversión incluye también los equipos de alto valor. Además, informó que creará hasta 50 nuevos puestos de trabajo en la costa espacial.
La nueva planta en Florida se suma a las instalaciones dedicadas a la producción de satélites en Kirkland, Washington, anunciadas en octubre pasado y que abrirán a finales de este año.
Primeros lanzamientos, en 2024
Aprobado en julio de 2020 por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, el Proyecto Kuiper competirá directamente con el servicio de internet satelital de SpaceX, propiedad de Elon Musk, Starlink, que ya se ofrece incluso en México.
Amazon planea montar una red de 3,236 satélites en órbita terrestre baja diseñados para transmitir internet de banda ancha a nivel mundial.
De acuerdo con la licencia que obtuvo, el objetivo es lanzar sus primeros satélites producidos en masa a principios de 2024 e iniciar una carrera para desplegar la mitad de la red en órbita para 2026.
La compañía ha obtenido 77 contratos de lanzamiento de carga pesada para desplegar su constelación de satélites, la mayoría proporcionados por Blue Origin y ULA y se lanzarán desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Así funcionará la nueva planta
Amazon comenzó la construcción de la nueva instalación de procesamiento de satélites en enero pasado y planea completarlo el próximo año.
La empresa utilizará el sitio para recibir los envíos de satélites de Washington, realizar los preparativos finales antes de los lanzamientos, conectar los satélites a los dispensadores personalizados de Beyond Gravity e integrar los dispensadores cargados con los vehículos de lanzamiento.
Para ello, las instalaciones contarán con una sala limpia de bahía alta de 30 metros de altura para dejar espacio para el carenado de carga útil de nuevos cohetes de carga pesada como New Glenn de Blue Origin y Vulcan Centaur de ULA.
Redacción IT Masters Mag
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