El mundo empresarial está en constante evolución y, como resultado, las empresas deben adaptarse rápidamente para mantenerse competitivas.
Una de las formas más efectivas de hacerlo es a través de un proceso que implica la incorporación de tecnologías digitales en todas las áreas de una empresa, con el objetivo de mejorar la eficiencia, la productividad y la satisfacción del cliente.
Para esto, un habilitador en la digitalización es la transformación de cargas a la nube, un proceso que permite a las organizaciones acceder a los recursos informáticos en línea.
Los beneficios de este proceso son numerosos, ya que permite a las empresas ser más flexibles y escalables, al hacer que no necesiten preocuparse por la sobrecarga de sus recursos.
Según la investigación de mercado IDC Worldwide Public Cloud Services Spending Guide, 2019-2023, se espera que el gasto mundial en servicios en la nube alcance los $500,000 millones de dólares en 2023.
Migración de cargas en la nube es complejo
La transición a la nube puede ser compleja y requiere la experiencia de empresas integradoras que generan valor y ayudan a todo tipo de organizaciones a seleccionar la plataforma de nube más adecuada y acorde a sus necesidades específicas.
Auando a esto, estas organizaciones tienen la capacidad de proporcionar una gestión de proyectos efectiva, lo que permite a sus clientes centrarse en su negocio principal.
Es importante mencionar que la migración a la nube es un proceso que involucra a varios equipos y partes interesadas.
De ahí la relevancia de contar con los mejores especialistas que ayuden a coordinar y gestionar la implementación de esta migración, así como para ofrecer servicios de soporte y mantenimiento de alta calidad para garantizar un funcionamiento óptimo, aunado a identificar los problemas que podrían surgir durante la transición.
Según un informe de McKinsey, las empresas que han implementado la nube han visto una reducción de 30% en los costos de infraestructura IT y una mejora de 50% en la eficiencia de los procesos empresariales.
A pesar de ello, una transición fallida puede tener consecuencias costosas, ya que la falta de experiencia técnica es la principal causa de problemas en la transición a la nube.
El mismo informe también hace énfasis en que las empresas que adopten la nube aumentarán su margen de beneficio en 20% y reducir los costos en 15%.
Una investigación realizada por Gartner, menciona que para 2025 se espera que 80% de las empresas dejarán de utilizar centros de datos tradicionales, provocando que las empresas que no adopten la nube corran el riesgo de quedarse atrás y perder oportunidades de crecimiento y expansión.
Por el contrario, las organizaciones que adoptan la nube pueden disfrutar de una ventaja competitiva significativa.
Como tal, esta inversión está orientada en asegurar el futuro de cualquier negocio y la transformación de cargas en la nube es un factor clave para ser una empresa exitosa en la era digital.
Ante esto, la participación de empresas integradoras se vuelve crucial para el éxito de su implementación. Este cambio permite acceder a recursos informáticos escalables y flexibles, mejorando su eficiencia y productividad.
Si aún en su respectiva organización, no ha considerado la transformación de cargas en la nube, es hora de hacerlo, ya que cualquier negocio se podrá beneficiar de esta tecnología que está en constante evolución.