Al recordar que ahora todas las tesis en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) serán analizadas por un software antiplagio, el rector Enrique Graue reveló que “para este fin se han puesto a disposición 150 licencias”.
En un mensaje a la comunidad universitaria, Graue se refirió al caso de la tesis plagiada de la ministra Yasmín Esquivel y las acciones que la UNAM ha tomado desde el regreso a sus actividades para evitar conductas similares.
“El Colegio de Directores de Facultades y Escuelas así como la Coordinación General de Estudios de Posgrado aprobaron que todas las tesis escritas, antes de pasar a sínodos y jurados, deberán ser analizadas con los implementos tecnológicos específicos”, dijo.
Ante el cuerpo directivo de la Universidad, señaló que “el plagio de una tesis no es cosa menor; es una conducta reprobable, una usurpación de ideas y talentos. Es un acto que pone en entredicho la ética y la moral de quien lo comete”.
El rector de la UNAM no dio detalles sobre el software antiplagio que se contrató.
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¿Cómo funciona el software antiplagio?
A principios de diciembre pasado, la firma Technavio dio a conocer que el mercado de software antiplagio para el sector educativo crecerá 28% en los próximos cuatro años en América del Norte.
Según su más reciente informe se prevé que el tamaño del mercado aumente en $2,608 millones de dólares.
Esta tecnología facilita la detección de la copia no autorizada ni acreditada, al contrastar un documento con diferentes bases de datos para buscar coincidencias.
Aplicaciones como Turnitin, que presume tener “la base de datos más grande y de más rápido crecimiento” cuenta con un repositorio de 99,300 millones de contenidos actuales y
páginas web archivadas así como 1,800 millones de trabajos de estudiantes.
Estas herramientas generan un informe con el porcentaje de similitudes, a partir de una comparación entre los contenidos parecidos.