Para el otoño de 2024, en la Unión Europea (UE) todos los dispositivos móviles, incluidas las cámaras, deberán tener como puerto de carga el USB-C, independientemente de su fabricante, acordaron el martes los negociadores del Parlamento y el Consejo Europeo.
El acuerdo provisional sobre la modificación de la Directiva de equipos de radio establece una solución de carga única para equipos portátiles como computadoras, dispositivos de navegación, bocinas y consolas de videojuegos, además de lectores electrónicos, auriculares, teclados y ratones para PC, así como teléfonos inteligentes, tabletas, cámaras digitales, auriculares y cascos.
En conferencia de prensa, el vocero sobre el resultado del diálogo tripartito sobre el cargador común, el parlamentario Alex Agius Saliba, señaló que “esto no es un solución de cargador común solo para teléfonos inteligentes, es para una lista de 15 productos”.
Agius dijo que se trata de un día histórico para el Comité de Mercado Interior y Protección del Consumidor —del que forma parte— y en general del Parlamento Europeo, porque “es algo que hemos impulsado desde hace 10 años”.
La medida afecta principalmente a los dispositivos Apple, en específico a los teléfonos iPhone, que durante años han usado su cargador lightning. En las computadoras Mac, incluye puertos USB-C desde 2015, cuando se olvidó de sus cables con MagSafe.
Las leyes europeas no han convenido a la empresa de Cupertino en los últimos meses. A principios de mayo pasado, la Comisión Europea le notificó que analiza si Apple Pay restringe la competencia.
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Cargador común USB-C va por la sostenibilidad
Según las nuevas reglas, los consumidores ya no necesitarán un dispositivo de carga y un cable diferente cada vez que compren un nuevo dispositivo y podrán usar un solo cargador para todos sus equipos electrónicos portátiles pequeños y medianos.
En el caso de las laptops deberán adaptarse a los requisitos a los 40 meses de la entrada en vigor.
En un comunicado, el Parlamento Europeo señaló que esta ley es parte de un esfuerzo más amplio de la UE para hacer que los productos sean más sostenibles, reducir los desechos electrónicos y facilitar la vida de los consumidores.
La velocidad de carga también está armonizada para dispositivos que admiten carga rápida, lo que permite a los usuarios cargar sus dispositivos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible.