Usar la nube de forma eficiente se considera un imperativo para todas las industrias. Prácticamente todos utilizan esta tecnología en alguna medida, pero el nivel de madurez de cada adoptante es distinto. Para entender en qué punto del camino se encuentran las organizaciones es que se creó el Cloud Computing Maturity Model (CCMM).
El CCMM es una aproximación multidimensional que brinda diferentes herramientas a las compañías para identificar objetivos concretos en su transición hacia la nube. También señala problemas potenciales, así como posibles estructuras y soluciones a considerar en el proceso. El CCMM fue desarrollado por la Open Alliance for Cloud Adoption, OACA, tras considerar experiencias de grandes corporaciones que enfrentaron el reto de la nube.
Este modelo identifica cinco niveles de madurez en el uso de cloud:
- Aún no está listo para el cloud. En este caso, la compañía no ha aprovechado las ventajas de la nube. Todos sus sistemas son tradicionales y no tiene planeado migrar hacia ella.
- Disposición inicial. Se ha identificado el software y los servicios que podrían migrarse idealmente hacia la nube. Hay un entendimiento de los servicios cloud y de hecho ya tienen algunos en operación, aunque lo planes no están muy claros. Esta etapa es básicamente de análisis.
- Repetitivo, oportunista. Se ha definido el proceso para la introducción a servicios cloud y se hace de manera repetitiva. Hay capacidad de migración hacia la nube. Sin embargo, aún no se hace de manera sistemática. En esta fase se incrementan las capacidades.
- Sistemático y documentado. Se utilizan servicios cloud de manera automatizada e integrada mediante diferentes herramientas. Las actividades son sistemáticas y pueden ser monitoreadas. Hay documentación. En esta etapa hay un crecimiento de la eficiencia.
- Hay métricas. Las aplicaciones cloud forman parte del uso diario en la organización. Existen plataformas privadas, públicas e híbridas. En la utilización de la nube se aplican métricas que se desarrollan continuamente. En esta etapa se incrementa la velocidad y la calidad.
- Optimizado. Se tiene un entorno de nube abierto e interoperable que se ha ido desarrollando y optimizando de manera proactiva a través de datos medibles Es posible administrar la flexibilidad de las cargas de trabajo en diferentes plataformas de servicio. Esta es una etapa proactiva.
Cabe señalar que los niveles dependen de los requerimientos del negocio y pueden sobreponerse en una misma compañía. Una empresa puede estar en el primer nivel desde una perspectiva, pero en el tres desde otra.
De acuerdo con OACA, el objetivo del CCMM es asegurar que se han identificado los elementos necesarios para desarrollar un plan que apuntale los beneficios que se espera que brinde la nube una vez que su implementación madure. Entre esos beneficios está un incremento en diversas habilidades (que permiten disponer de nuevas características y funciones para el negocio que no requieren ser desarrolladas de manera individual); eficiencia, y la capacidad de reutilizar soluciones y diseños estándar a través de desarrollo, operaciones y soporte cooperativo; velocidad, habilidad para desarrollar y modificar servicios prácticamente en tiempo real; flexibilidad para escalar y cambiar servicios que permitan alinearlos a lo que requiera la dinámica del negocio; y finalmente calidad, para incrementar el enfoque en servicios estandarizados de ingeniería, operación y soporte de manera consistente en toda la empresa.
¿Para qué sirve el CCMM en la empresa?
El CCMM ayuda a trazar un plan de adopción cloud y analizar la madurez de la nuve en la empresa a través de una subdivisión de 30 diferentes capacidades:
- Áreas funcionales: Finanzas, estrategia empresarial, estructura organizacional, cultura, gobernanza, habilidades, compliance, procesos de negocio, procurement, comercial, manejo del portafolio y proyectos.
- Aspectos técnicos: Arquitectura IT, aplicaciones, herramientas administrativas, procesos operativos IT, DevOps, seguridad, IaaS, PaaS, SaaS, almacenamiento como servicio (STaaS), integración de plataformas como servicio (IPaaS), servicios de información, datos, redes, AI, IoT, APIs, administración de configuración.
Esta subdivisión permite hacer un escrutinio puntual de la madurez de la nube en la empresa, desde la perspectiva del persona, los procesos y la tecnología. Aplicar el CCMM permite visualizar claramente las áreas de la organización en las que es necesario enfocarse para obtener mayores beneficios de los servicios cloud.
Algunos especialistas consideran que es apropiado usar el CCMM cuando se está considerando renovar las operaciones de negocio y se quiere saber hasta qué punto los servicios cloud pueden apoyar este cambio. Hay que recordar que el reto para los líderes IT no es subirse a la nube, sino saber cómo utilizarla de una forma estratégica que empuje al negocio y optimice costos.
También destacan la importancia de no considerar el CCMM solo como un proyecto técnico. Avanzar en la nube requiere el compromiso del negocio, pues implica una serie de cambios en la administración, en las prácticas del negocio, así como desarrollo de habilidades en la gente (aún se considera que el personal experto es escaso). Se trata, en el fondo, de orquestar un proyecto completo de transformación.