Por Ramón Salas, director regional de Dynatrace a nivel NOLA
En un mundo en el que cada día más personas adoptan el Internet de la Cosas (IoT) como parte de sus vidas, como parte de su rutina o también como una experiencia al viajar, la inteligencia artificial (IA) cobra mayor importancia para mantener el correcto funcionamiento de esos dispositivos que en todo momento están conectados y reciben miles de datos.
Las empresas que han adoptado o piensan adoptar el internet de las cosas para ofrecer un mejor servicio o un producto, saben de la importancia que implica que todo funcione a la perfección para que los usuarios se sientan cómodos con la experiencia. Ya que el mínimo error puede ocasionar que los clientes desistan de volver o de comprar ese producto.
Contar con ese respaldo se volverá más significativo en los próximos años, ya que el gasto mundial en el IoT rondaría el billón de dólares en 2022, de cumplirse las predicciones realizadas por IDC. Este valor representa un incremento de más de 250,000 millones con respecto a la cifra prevista para 2020. según datos de la consultora Statista.
El IoT crea muchos puntos ciegos y una capa adicional de complejidad para los equipos de IT de las empresas. Es por eso que la IA es la respuesta ya que permite mapear el entorno de IT de extremo a extremo, detectar problemas de inmediato y con precisión y ofrecer respuestas para una resolución rápida. Esa es la única manera de dominar la era de IoT, que ya está sobre nosotros.
De acuerdo con un estudio, más de la mitad de los consumidores de todo el mundo (52%) usa de manera habitual dispositivos para Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y, de este total, el 64% declara haber tenido problemas con ellos, básicamente debido al bajo rendimiento. Por otro lado, los consumidores padecen un promedio de 1.5 problemas al día y un 62% declara que teme que el número de fallos aumente, a causa de la proliferación de dispositivos con esta tecnología.
Una buena experiencia en el funcionamiento es la clave
En esta era de hiperconexión el correcto funcionamiento de dispositivos y servicios IoT, tales como relojes inteligentes, electrodomésticos conectados, asistentes virtuales, coches conectados, termostatos de climatización de hogar o incluso pulsera para acceder a servicios durante un viaje de placer o productos, es importante más que nunca, ya que el usuario teme mucho que estos dispositivos presenten algún fallo: el 73% de los consumidores teme quedarse encerrado en casa o no tener acceso a ella.
En ese sentido, para las compañías que están desarrollando estrategias IoT es clave controlar dos aspectos críticos: el primero, la necesidad de escalar la complejidad de las tecnologías gracias a las nuevas tecnologías cloud y los microservicios; y el segundo, la necesidad de construir estrategias de monitorización y rendimiento bien planificadas para asegurar una buena experiencia por parte de los usuarios.
IA como clave para el correcto funcionamiento del IoT
Con plataformas basadas en la inteligencia artificial, las empresas como Royal Caribean utilizan pulseras para abrir puertas, pedir comida, bebidas, entrar a las funciones en el barco, detectar y evitar los problemas antes de que afecten a los usuarios. A raíz de esa buena experiencia puedan seguir capturando la preferencia de sus clientes.
La capacidad de monitorear los procesos de manera transparente será crucial para mantener a toda costa el correcto funcionamiento de los dispositivos conectados al IoT y así evitar los fallos incluso antes de que los clientes siquiera se den cuenta.
Las empresas necesitarán capacidades de supervisión altamente escalables que puedan proporcionar información en la experiencia de cada usuario en tiempo real. Cuando ocurran problemas, ellos tendrán el respaldo de plataformas basadas en IA para manejar el proceso enormemente complicado de analizar y comprender un ecosistema de IoT dinámico a gran escala.
Al hacer esto, las empresas se aseguran que los problemas en sus ecosistemas de IoT no impactarán a los usuarios y así demuestran a los consumidores, que no hay necesidad de temer al IoT ya que la IA está detrás como factor clave para el correcto funcionamiento de los dispositivos.