El riesgo es enorme desde donde se mire. La popular red social de vídeos cortos puede monopolizar el mercado, con el apoyo de congresistas republicanos y los billones de dólares en cash de Microsoft. Con el pretexto de la privacidad de datos, TikTok es otra víctima de la cruzada anti-China de Donald Trump.
Es curioso cómo, a nombre de la privacidad de los datos, puede beneficiarse justo a quienes comercian con ellos, y terminar favoreciendo a una empresa tecnológica que ha sido acusada de prácticas monopólicas a lo largo de su historia. Mientras que Google, Facebook y Twitter ofrecen publicidad a nivel global utilizando los datos agregados de sus usuarios, a TikTok el presidente de Estados Unidos le pone un ultimátum para que venda o cierre su subsidiaria en ese país en los próximos 45 días. Para evitar el malestar que causaría a los 100 millones de usuarios estadounidenses de TikTok, en su mayoría jóvenes menores a 25 años, Trump entonces busca un comprador y ¿por qué no Microsoft? Curiosamente es el único entre los big tech al que las redes sociales (y otros negocios de consumo masivo) no se le dan. Mientras Trump vociferaba en Twitter a principios de la semana pasada en contra de la popular red social propiedad de ByteDance en China, lobistas republicanos trabajaban a favor de Microsoft para acordar un trato de compra-venta que “asegure los datos de los usuarios” para no ser explotados por el Gobierno chino.
Puesto en bandeja de plata, TikTok puede ser la puerta de entrada para Microsoft al mercado de los muy jóvenes en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y dotar al gigante de una imagen “cool” que dista mucho de tener. Como usted sabe, Microsoft tiene un muy rentable negocio y una posición dominante en el terreno empresarial, mientras que ha tenido serios tropiezos en el mundo del consumo. Su éxito en este último se reduce a la comunidad de gamers.
Se rumora que Microsoft podría pagar $50,000 millones de dólares por TikTok, e incluso invitar a otros inversionistas. En realidad, dinero le sobra: a finales de junio, la empresa que dirige Satya Nadella tenía más de $136,000 millones de dólares cash.
Con tal de castigar a los chinos, Trump está favoreciendo a una de las empresas más grandes del mundo. Por su parte, el CEO de ByteDance, Zhang Yiming, en una carta a sus empleados afirmó que no está de acuerdo con la orden de vender su subsidiaria estadounidense y subrayó que no se han tomado decisiones sobre el destino de TikTok.
Los datos de los usuarios de la plataforma de vídeos cortos y divertidas funciones de inteligencia artificial pasarán muy probablemente a manos de Microsoft, que promete mantenerlos a resguardo en su madre patria. Eso no significa que no podrán ser usados como mejor convenga. No cambie de canal.