Una investigación detectó en la Ciudad de México 22 antenas irregulares que podrían ser torres falsas de telefonía, conocidas como IMSI catchers o stingrays. Con ellas es posible intervenir los teléfonos celulares que intentan conectarse y recolectar información de los usuarios sin su autorización.
El estudio forma parte de Fake Antenna Detection (FADe), proyecto en que se hizo un monitoreo durante 90 días en búsqueda de antenas falsas en las capitales Ciudad de México, La Paz y Caracas; además incluyó una visita de varios días a la frontera entre Venezuela y Colombia.
Para realizar esta investigación, la ONG chilena South Lighthouse adaptó la metodología SeaGlass de la Universidad de Washington, en la que un dispositivo móvil recoge toda la información recibida, posteriormente hace 21 pruebas en busca de inconsistencias, configuraciones sospechosas y se contrastan los mapas de cobertura.
Se realizaron más de dos millones de mediciones a 6,331 antenas en México, 87 resultaron sospechosas de ser IMSI Catcher o antenas falsas. Se conoce la ubicación relativa pero se desconoce quién opera la antena.
Antenas en puntos rojos
Según el estudio, la mayor cantidad de anomalías está en una antena ubicada en Amecameca, en la autopista entre la Ciudad de México y Puebla. Otra antena con varias irregularidades está en la autopista México-La Marquesa, en los límites entre la CDMX y el Estado de México.
Por lo general, las antenas se ubican en puntos cercanos a oficinas de gobierno, cuarteles militares o espacios de protesta social. La Plaza de la Constitución fue el tercer lugar con mayor número de inconsistencias y se ubicaron torres falsas cerca del Palacio de Bellas Artes, el Palacio Legislativo, el Heroico Colegio Militar y el Archivo General de Notarías.
Intervenir teléfonos celulares atenta contra la privacidad y extraer datos de manera no autorizada de los sistemas puede considerarse un delito informático.
Esta investigación fue dada a conocer por Ricardo Balderas and Eduard Martín-Borregón, miembros de la ONG PODER, que fomenta la transparencia y rendición de cuentas de las empresas en América Latina.