En México, la contingencia por el Covid-19 ha generado diferentes esfuerzos en ámbitos económico, social y de salud pública para aminorar el impacto de la crisis. De la misma forma, los servicios fijos de telecomunicaciones han sacado la cara.
Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), señaló en un comunicado que a la fecha se ha observado una desmovilización de la población hasta 63% en las estaciones de transporte público y 49% en espacios de trabajo.
Lo anterior se ha logrado por el llamado a la población para reducir el contacto social con la campaña “Quédate en casa” y la posibilidad que tiene una parte de los empleados de hacer teletrabajo.
“La conectividad y las redes de comunicaciones fungen como medios primordiales para proveer educación, salud y facilitar el trabajo en la modalidad a distancia en la etapa de confinamiento social que vivimos”, afirmó el ejecutivo.
Las redes fijas de telecomunicaciones han permitido trasladar buena parte de la operación productiva y social gracias a que son robustas, de baja latencia y con capacidad suficiente. Piedras consideró que esto sólo se explica “por el intensivo ejercicio de recursos de inversión en este tipo de infraestructura, especialmente por parte de las empresas cableras”.
Suma de esfuerzos ante la contingencia
La industria de telecomunicaciones, que en 2019 registró un crecimiento de 3.8% en México, se está coordinando con el órgano regulador del sector. Muestra de ello es que hace unos días, el IFT dio a conocer que los principales operadores de servicios de internet y telefonía fijos, Izzi, Megacable, Telmex, Totalplay y Maxcom ofrecerán a sus clientes la posibilidad de migrar a un paquete de bajo costo, emergente y provisional, para que se mantengan conectados y comunicados durante la contingencia ocasionada por el Covid-19.
El Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) indicó que los operadores fijos que participan en una iniciativa emergente y temporal para apoyar a sus clientes, alcanzan 98% de los hogares mexicanos con servicio de acceso fijo a internet, lo que da una idea del esfuerzo que representa el acuerdo entre el regulador y los principales operadores fijos.
Medidas similares han sido adoptadas en diversos países, orientadas a tratar de evitar que los hogares se queden sin la posibilidad de estar comunicados, particularmente en el contexto del complicado entorno económico provocado por la pandemia del Covid-19.
Por otra parte, el IFT informó que a partir del 17 de abril, los usuarios de operadores móviles virtuales (OMV) que dan servicio mediante la Red Compartida Mayorista operada por Altán, podrán solicitar el acceso al plan de emergencia “Quédate en casa”, diseñado para garantizar el servicio y acceso a la red durante este periodo de contingencia.
Inesperada prueba de fuego para inversiones en el sector
Piedras destacó que además del esfuerzo financiero para brindar alternativas de conexión a hogares, está el significativo esfuerzo que los operadores fijos han realizado para ampliar la cobertura de sus redes, modernizarlas y que estén en condiciones óptimas para resistir los picos de tráfico que se han generado de manera más recurrente en las semanas recientes, como una consecuencia lógica de las actividades que ahora solo se pueden realizar vía una conexión de Internet.
De acuerdo con las estadísticas más recientes que publicó el IFT, entre 2013 y 2018, la inversión acumulada dedicada al despliegue y desarrollo de redes de telecomunicaciones ascendió a $386.500 millones de pesos.
Piedras dijo que en esta cifra agregada, “destaca el dinamismo del cuantioso monto ejercido por los cableros al registrar un coeficiente de crecimiento acumulado de 60.7%, superior a la trayectoria de inversiones de los operadores móviles (tradicionales y virtuales/OMV) y aquellos fijos, al crecer 38.9% y contraerse 67.1%, respectivamente”.
Dichas inversiones han abonado a consolidar la robustez de las redes fijas, a dar soporte al creciente tráfico que experimentan, y en estos días, también habilita la continuidad en la provisión de los servicios en situaciones de emergencia, en beneficio especialmente de los hogares en la base de la pirámide social.
“Los operadores de telecomunicaciones fijas y el órgano regulador implementan y ejecutan apoyos de magnitudes importantes para aminorar el impacto económico de esta contingencia en los hogares más vulnerables. Este esfuerzo es acorde con la consigna constitucional del derecho básico a la conectividad”, puntualizó el directivo.