Es como presenciar a los combatientes de “Los juegos del hambre”. Los jóvenes empresarios que están librando la batalla en el terreno de las plataformas no tienen un minuto que perder, confían en sus herramientas, pero sobre todo en sus tribus.
Rappi crece 500% al año, es decir, en un año han quintuplicado su tamaño. La app de entregas de origen colombiano requiere de una total flexibilidad de los recursos, humanos, tecnológicos y financieros, para funcionar totalmente bajo demanda. Su éxito le ha valido conseguir $1,000 millones de dólares del fondo japonés Softbank, apenas el pasado mes de abril. Alejandro Solís, director general de Rappi México, dice que por ello la compañía tiene que preocuparse por su crecimiento exponencial. “En la organización somos muy fluidos. Los ejecutivos nos comportamos más como un equipo de fútbol que una organización jerárquica. Cuando se necesita, hacemos cambios y alguien toma la posición del otro”, dijo Solís durante un panel de discusión en el marco del 2º. IT Masters CON el pasado 3 de octubre en la ciudad de México, moderado por Christopher Holloway, director de contenidos de Netmedia.
Con miras en su expansión a otras regiones de América Latina y la creación de nuevos productos y servicios, la preocupación de Rappi reside en convertirse en una empresa con procesos mucho más parecidos a los de la vieja guardia, por ejemplo, en el manejo contable.
Edgar Tello, fundador y director operativo de Homely, no ha corrido aún con tanta suerte, pues espera todavía levantar una ronda de inversión en Estados Unidos. Se trata de una app y un sitio web donde trabajadores domésticos entran en contacto con personas que requieren servicios de limpieza. Para Tello, a pesar de que lidiar con personal doméstico no es fácil, la principal motivación es mejorar los ingresos de los trabajadores, quienes pueden triplicar su ingreso a través de Homely. Tres años después de iniciada su operación, al cobijo de algunas incubadoras, Homely cuenta con 500 prestadores de servicios en tres ciudades del país. Para Tello, la escalabilidad y el empoderamiento de los empleados son los factores más importantes en el negocio, que ya suma 50,000 servicios prestados.
Ambos panelistas comparten ejercer la metodología ágil para avanzar rápido en nuevos proyectos y ofrecer productos de más calidad. “Nos guiamos por el Minimum Value Proposition para hacer rápido la prueba y, si funciona, entonces ya le pones dinero y lo haces bien”, abundó Solís.
Por lo que toca al recurso humano, en el caso de Rappi los ejecutivos reciben acciones para alinearlos al éxito. Los repartidores, por su parte, acceden a un trabajo flexible y bien remunerado. “Yo lo veo como una oportunidad para los jóvenes estudiantes, quienes de otra forma no tendrían la flexibilidad para trabajar”, añadió el ejecutivo de Rappi. Con 150,000 repartidores, de los cuales 32,000 en México, Solís afirmó que entre los requisitos se les pide tener registro ante Hacienda (RFC) y pagar impuestos. Los repartidos entran a un sistema de siete niveles, donde hay trazabilidad de su desempeño, desde su trato a los tenderos hasta al cliente, para que puedan acceder a mejores prestaciones. Ahora Rappi tiene también flotas de autos.
Del online al offline
A futuro, ambos jóvenes coinciden en que habrá una lucha de talento para quienes quieran emular estos modelos de negocio. “Tienes que ofrecer flexibilidad y, a cambio, tener esquemas de rendición de cuentas. Para crecer en este tipo de compañías existe mucha información disponible online para acceder a las habilidades que te vayan faltando, porque tenemos que educarnos rápido”, advirtió Solís.
El reto de Rappi ahora es moverse al mundo offline. Recientemente liberó una tarjeta de débito con VISA, misma que puede usarse en cajeros y comercios. Otro reto compartido es la lentitud de las autoridades y las disposiciones legales en relación con la velocidad a la que se mueven sus negocios. Se pronunciaron por el diálogo con las autoridades y los usuarios.
Por último, a Solís le quita el sueño “la concentración de datos y sus peligros”, como ya fue demostrado en el caso Facebook/Cambridge Analítica. A Tello, a su vez, le preocupa asociarse con una persona que vea “hasta dónde podemos llegar y lo comparta. Encontrar a esa persona alineada que sume a nuestros objetivos”. En su búsqueda de inversionistas, tendrá que ser sumamente perceptivo.