Al tercer trimestre de 2018 los ingresos anuales de telecomunicaciones en México registraron un crecimiento de 4.8%, con un valor que asciende a $121,300 millones de pesos. La consultora The Competitive Intelligence Unit (The CIU) estima que este año los ingresos del sector crecerán 5%, lo cual representa dos veces el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). El aumento en telecomunicaciones es superior al registrado en los tres años previos, que no había llegado a 5%.
De los $121,300 millones de pesos, 58.7% corresponde a telefonía móvil; 22.1% a la telefonía fija y 19.2% a la televisión de paga, mientras que la telefonía fija se contrajo y representa 8.2% del total.
Ernesto Piedras, director general de The CIU, afirmó que para 2019 la telefonía móvil seguirá encabezando el crecimiento del sector. Esto será impulsado principalmente por el aumento en el consumo de equipos, datos móviles y crecimiento de líneas. Otro factor será la creciente penetración de servicios empaquetados dirigidos a segmentos socio económicos Medio-Bajos. La consultora estima que el crecimiento del sector telecomunicaciones para el próximo año llegará a 5.6%.
¿Más impuestos a telecomunicaciones?
De manera colateral a los retos de la nueva administración pública The CIU prevé un aumento de impuestos hacia el sector de telecomunicaciones por parte del gobierno federal para compensar el apoyo a programas sociales. Piedras indicó que habrá a futuro nuevas cargas fiscales a la telefonía fija, móvil, internet y TV de paga dentro del proceso de rebalanceo de recursos productivos para dar becas y bonos a madres solteras, minusválidos y adultos mayores.
“Los precios ya están estables debido a la oferta comercial. Pero no sería la mejor estrategia pasar recursos productivos a grupos sociales de baja productividad. Aplicar nuevos gravámenes a servicios de telecomunicaciones se traduciría en un alza de precios a estos. Los proveedores de servicio transferirían los impuestos a los usuarios y no habría margen para pelear por precios”, señaló el directivo.
En el sector se grava la solicitud de inscripción en el registro de telecomunicaciones, los cánones por el uso del espectro radioeléctrico, la participación de los ingresos por aprovechamiento, la importación de equipos terminales, así como la importación de insumos productivos. Además está el impuesto especial a productos y servicios (IEPS) de 3%.
En opinión de Piedras, esto representa una carga tributaria muy superior a la del resto de los sectores económicos. Agregar más carga fiscal al sector limitaría su crecimiento, que ya debe cumplir con el régimen general, el IEPS, los derechos por el uso, goce, aprovechamiento o explotación de bandas de frecuencia del espectro radioeléctrico. “La situación limita la capacidad de los operadores para financiar las inversiones requeridas para desplegar servicios de nueva generación”, puntualizó el directivo.