Estados Unidos levantó el viernes formalmente las restricciones de exportación a los proveedores de ZTE, compañía china de telecomunicaciones, según informó el Departamento de Comercio de ese país. La compañía depositó $400 millones de dólares en custodia para cubrir futuras infracciones y fue advertida de sus operaciones estarán bajo observación. A través de un comunicado, el secretario de Comercio norteamericano, Wilbur Ross, dijo que “el departamento permanecerá vigilante y monitoreará de cerca las acciones de ZTE para garantizar el cumplimiento de todas las leyes y regulaciones de Estados Unidos”.
Aunque el Congreso había tomado medidas para mantener la prohibición, la decisión de revertirlas estuvo influenciada por la insistencia del presidente estadounidense Donald Trump, lo que ha recibido críticas por parte de los legisladores. Los senadores Mark Warner (demócrata) y Marco Rubio (republicano) han expresado abierta su preocupación ante esta decisión.
El trayecto ha sido largo. En abril, el Departamento de Comercio prohibió a las empresas estadounidenses que suministraran componentes cruciales a ZTE. La razón fue que la firma mintió en varias ocasiones porque vendió equipos con tecnología estadounidense a clientes de Irán y Corea del Norte, con lo que había violado las sanciones de Estados Unidos.
La prohibición fue comparada con una sentencia de muerte, que obligó a la compañía a detener sus operaciones, ya que no tenía acceso a componentes clave de empresas como Qualcomm o Broadcom, ni partes de la plataforma Android de Google, incluyendo Google Play.
Recién en junio, el Gobierno norteamericano acordó levantar la restricción de exportación si ZTE pagaba una multa adicional de $1,000 millones de dólares, adicionales a la multa por $892 millones impuesta en marzo de 2017.
A nivel organigrama, una de las acciones que realizó ZTE para lograr un levantamiento de la prohibición de hacer negocios con firmas de ese país, fue el nombramiento de una nueva junta directiva a inicios de este mes, como lo dio a conocer la agencia Reuters en su momento.