El conglomerado multinacional General Electric (GE), fundado en 1892 por Thomas Alva Edison, anunció que dividirá su negocio del cuidado de la salud y que venderá su participación en la empresa de gas y petróleo Baker Hughes. A través de un comunicado de prensa, la compañía señaló que se enfocará en las áreas de aviación, poder y energías renovables.
John Flannery, CEO de la compañía, indicó que GE conmemora un hito importante en su historia, porque permanecerán los negocios que permanecen son “altamente compatibles y dispuestos para el crecimiento futuro”. La división de cuidado de la salud será una empresa independiente. GE planea recaudar dinero vendiendo una participación de 20% y luego distribuyendo el resto a los accionistas. Más adelante se determinará la estructura exacta y el plazo de este procedimiento, aunque la compañía informó que pretende completar las transacciones en los próximos 12 a 18 meses.
Previamente, el conglomerado había anunciado que la unidad de cuidado de la salud permanecería dentro de sus tres grandes empresas. Hay que recordar que esta área fabrica máquinas de resonancia magnética, además de vender ciertos equipos médicos a hospitales y laboratorios. El grupo obtuvo ingresos por $19,100 millones de dólares el año pasado, que representaron 16% de las ventas totales de la compañía.
La noticia se dio a conocer el primer día en que GE no formó parte del Promedio Industrial Dow Jones; donde fue reemplazado por Walgreens Boots Alliance en el índice de élite de 30 compañías.
Más y más modificaciones
GE acordó vender su división de ferrocarriles y está buscando un comprador para la unidad de bombillas (la que fundó Edison). Además, este lunes dijo adiós a su negocio de distribución de energía, que vende equipo para generar electricidad en áreas remotas.
El conglomerado también se había desvinculado de NBC Universal, su negocio de electrodomésticos y gran parte de GE Capital, su división bancaria. Hace menos de un año, GE completó la fusión de su negocio de petróleo y gas con Baker Hughes para crear un gigante de servicios de petróleo, acuerdo que fue una gran apuesta del antiguo CEO, Jeff Immelt.
Sin embargo, ahora se planea vender la participación de 62.5% en Baker Hughes en los próximos dos años.
Tratar de resolver el caos
Flannery está al frente desde el año pasado, y consideró que el negocio de GE se había deteriorado, dejando a la compañía con menos efectivo para pagar las deudas. Con los cambios propuestos, el ejecutivo intenta solucionar la situación a través de un enfoque simplificado, diferente al de Immelt y del legendario Jack Welch.
Luego de la venta de sus activos, la compañía espera eliminar $25,000 millones de dólares en deuda para 2020 y aumentar los niveles de efectivo para así lograr un nivel saludable de endeudamiento y mantener su calificación crediticia fuerte.