En un esfuerzo interinstitucional que cuenta con el apoyo de varios científicos y tecnólogos, un proyecto en México propone la creación de un Consorcio del Agua para la evaluación de la calidad del líquido para consumo humano.
El mismo es coordinado por el investigador Gabriel Luna, responsable técnico de la Red de Nanociencias y Nanotecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), e incluye un diagnóstico de las redes de distribución del agua a nivel municipal para conocer el volumen de extracción y consumo, así como la transferencia tecnológica de las innovaciones ya desarrolladas por centros de investigación.
Bautizada “Aqua 2020”, la iniciativa busca ofrecer desarrollos tecnológicos disponibles para atender los problemas del vital líquido como contaminación y desabasto, así como contribuir a la definición de políticas públicas enfocadas al uso racional del agua.
En ocasión del Día Mundial del Agua, que se celebra cada 22 de marzo, Luna afirmó que México cuenta con desarrollos tecnológicos importantes para atender de manera inmediata los problemas relacionados con el agua.
“Unir esfuerzos, aplicar la ciencia y tecnología para la atención de un problema mundial como es el del agua puede ser un motor de desarrollo social y económico”, señaló.
A su vez, el experto advirtió que, de no conjuntar los esfuerzos que durante muchos años han realizado los centros de investigación para atender este problema, la sobrepoblación, sobreexplotación de los mantos acuíferos y el no tratamiento de aguas son problemas que originarán que empeore la disponibilidad, conducción y extracción del agua para consumo humano.
Objetivos
Aqua 2020 está integrado por módulos. El primero consiste en el diagnóstico de redes de distribución de agua con la finalidad de conocer los volúmenes de extracción y consumo. Se contempla si es uso doméstico, agrícola e industrial.
El segundo módulo prevé identificar qué tipo de contaminantes tiene el agua, aspecto importante porque en los últimos años se identifican los contaminantes “emergentes” como fármacos y drogas, los cuales no están regulados en la actualidad por las Normas Oficiales Mexicanas. En esta etapa se prevén análisis microbiológicos y fisicoquímicos.
El módulo tres se refiere al diseño, síntesis y caracterización de materiales compuestos para el tratamiento de aguas residuales. Además, se busca implementar la tecnología existente para la limpieza del agua, por ejemplo, a través de fotocatalizadores y el uso de materiales como adsorbentes de metales pesados y materia orgánica. De hecho, el proyecto tiene contemplado el desarrollo de recolectores inteligentes de agua.
En una última etapa, el proyecto consiste en lograr la transferencia de tecnología. En una primera etapa, se estaría trabajando con las plantas de tratamiento de aguas de los municipios de Guanajuato, León, Celaya, Irapuato, Salamanca, Querétaro, Corregidora, Morelia, Guadalajara, Zapopan, entre otros.
Integrantes del proyecto
Aqua 2020 nace de la inquietud de varios científicos. Hasta la fecha, Luna ha logrado el conseguir el apoyo del Conacyt así como de varias instituciones académicas: el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Querétaro; las universidades Nacional Autónoma de México, de Guanajuato y la Michoacana, y el Instituto Tecnológico de Celaya.
También participan los centros de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, de Ingeniería y Desarrollo Industrial, de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica, y de Tecnología Avanzada del Estado de Querétaro, entre otros como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Otras instancias a las que se busca involucrar son la Comisión Nacional del Agua, las cámaras de diputados y senadores, y gobiernos municipales y estatales. De hecho, Gabriel Luna ha sostenido reuniones con funcionarios de los gobiernos de Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Nuevo León.