Cuentas de Twitter controladas por empleados del gobierno federal de Estados Unidos opuestos al gobierno del presidente Donald Trump, se multiplican y ganan seguidores.
Las cuentas son supuestamente manejadas por empleados que sienten la necesidad de informar de manera veraz al público en el marco de una presidencia que a menudo contradice hechos evidentes, difunde rumores y “hechos alternativos”, y ataca a la prensa por deshonesta.
Estos perfiles a menudo se identifican con el logo de la dependencia que presuntamente representan y aclaran que son controlados por un grupo “rebelde” de funcionarios federales que forman parte de la “resistencia”, como se ha llamado en general al movimiento opositor a
Trump.
Muchas de las cuentas, cerca ya de un centenar, admiten ser manejadas por personas externas a las dependencias que han decidido difundir información verídica para contrarrestar lo que consideran propaganda del gobierno federal.
Otras, sin embargo, parecen ofrecer una ventana a la operación de varias agencias federales, incluida la Casa Blanca, con comentarios que sugieren que los autores en realidad son empleados federales con acceso a información privilegiada.
Destaca el caso de @RoguePotusStaff (personal rebelde del presidente), cuya intención es “abrir la cortina para exponer la real operación dentro de la desastrosa y temible administración”, que ofrece detalles sobre reacciones privadas a eventos públicos de funcionarios de la Casa Blanca y de Trump.
Esta cuenta amasa más de 800 mil seguidores, sumados desde su creación en enero pasado, entre los que destacan numerosos periodistas y activistas.
Su credibilidad en buena medida se basa en que a un mes del inicio del gobierno ha quedado claro que Trump tiene varios opositores internos a juzgar por el enorme número de filtraciones de información privilegiada a los medios de comunicación.
Trump mismo se ha quejado de manera rutinaria de las filtraciones, realizadas por “malvivientes” que descubriría y procesaría judicialmente.
Prácticamente todos los días los principales medios de Estados Unidos publican información filtrada por funcionarios federales, lo que da credibilidad a las cuentas rebeldes de Twitter, que apuntan también a que un amplio porcentaje de empleados del gobierno se oponen a las políticas de Trump.
La creación de estas cuentas inició días después de que Trump asumiera la presidencia, el 20 de enero, y su gobierno instruyera a los administradores de la cuenta de @NatlParkService, que administra los parques nacionales, para que desistieran de publicar información veraz sobre el cambio climático.
Empleados molestos decidieron crear entonces @AltUSNatParkService para difundir información científica. Varias dependencias siguieron estos pasos, principalmente de las ramas científicas del gobierno, aunque luego la tendencia abarcó a toda la administración.
La tendencia tomó fuerza luego de que, de acuerdo con informes de prensa, varias dependencias recibieran instrucciones para suspender la difusión de información, lo que incluía eliminar páginas enteras de sus sitios de internet y previas comunicaciones en redes sociales.
“Cuando bien intencionados patriotas están en desacuerdo, eso es democracia. Cuando el presidente de Estados Unidos dice que algo no es un hecho hasta que él lo apruebe, eso se llama tiranía”, escribieron los autores de la cuenta @RoguePOTUSStaff al iniciar su proyecto.